La felicidad de los trabajadores no es sólo un tema de horas
Comisión de expertos convocados por Piñera propuso desarrollar una estrategia nacional para la calidad laboral, potenciar el teletrabajo y tiempos de traslados.
- T+
- T-
No sólo una jornada más corta podría ser la base para avanzar en el bienestar de los trabajadores del país. Así lo planteó el informe de la mesa técnica que convocó La Moneda para analizar el impacto de uno de los temas que ha estado presente en el debate local, dado el proyecto de ley que está en el Congreso y que busca reducir de 45 a 40 horas a la semana el horario laboral.
Más allá de dicha iniciativa, la instancia conformada por economistas, abogados y un siquiatra destacó la importancia de desarrollar una estrategia nacional para la calidad de la vida laboral, que incluya, entre otras medidas, la promoción de buenas prácticas en el mundo del trabajo; fortalecer el sistema de capacitación y la ampliación de su oferta a temas relacionados al manejo del tiempo, compatibilización de la vida laboral y personal con corresponsabilidad y desarrollo de habilidades de negociación; apuntalar las habilidades de gestión, liderazgo y la capacitación de personas que tienen responsabilidades en los niveles medios de la organización, además de considerar políticas con enfoque de género y robustecer la Dirección del Trabajo.
Un ejemplo considerado en el análisis fue Finlandia, donde el gobierno impulsó en 1996 el Programa de Desarrollo del Lugar de Trabajo, cuyo objetivo fue promover nuevas prácticas, modelos y herramientas de trabajo, organización y gestión. En el tiempo esta figura sumó recursos y más tarde se transfirió a la Agencia de Financiación para la Innovación, donde su nombre cambió a "Negocios, productividad y alegría en el trabajo", arrojando evaluaciones cualitativas favorables de los logros conseguidos.
Para los expertos es clave que las instituciones y las políticas públicas promuevan las condiciones que permitan "la vida digna de las personas, tanto en lo espiritual como en lo material, de modo que el esfuerzo deba hacerse sobre la base de decisiones razonadas y que lleven efectivamente a un mejoramiento en las condiciones de vida y de trabajo, sobre todo en un mundo productivo lleno de cambios vertiginosos, tales como la automatización, robotización, la innovación tecnológica y científica, entre otros, frente a los cuales las instituciones laborales deberán reaccionar con nuevas respuestas".
En este contexto, expuso el reporte, "importan tanto las oportunidades efectivas de trabajo digno (en tradicionales y nuevas formas de empleo) como la duración y organización de la jornada de trabajo remunerado, la carga global de trabajo (que incluye el trabajo no remunerado de cuidado y tareas al interior del hogar), los tiempos y calidad del transporte al trabajo y la cantidad y calidad del tiempo de vida personal.
Y considerando que las personas dedican cantidades importantes de su jornada a tiempos de traslado asociados al empleo remunerado -muchas veces en condiciones de servicio adversa-, la instancia sugirió fortalecer una adecuada regulación del trabajo a distancia y del teletrabajo.
"Es además un tipo de empleo moderno, inclusivo y sustentable con el medio ambiente, pues ayuda a descongestionar y descontaminar las ciudades", destacaron al tiempo que repararon en que puede ayudar a aumentar la productividad del trabajo, tomando ventajas de nuevas tecnologías disponibles, abriendo oportunidades para grupos que hoy enfrentan mayores dificultades de inserción y permanencia en el mundo del trabajo, como mujeres, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad.
Eso sí, el informe advirtió que estas opciones "no son soluciones de talla única, reconociendo la heterogeneidad de realidades de las y los trabajadores y que se requieren medidas complementarias para potenciar los efectos positivos de estas modalidades de trabajo".
Por ejemplo, citaron que en el caso de las mujeres que realizan labores de cuidado, aun cuando el teletrabajo puede abrir oportunidades de trabajo inexistentes, es poco probable que esa actividad sea compatible con una ocupación remunerada al mismo tiempo. Por ello, resaltaron otras políticas como mayor acceso a sala cuna, extensión del horario de salas cunas, jardines infantiles y colegios, incluyendo cobertura estival; habilitación de centros de encuentro diurnos y establecimientos de larga estadía para adultos mayores, entre otros, que favorezcan la corresponsabilidad parental y social.
En la misma línea, otro frente que consideraron "interesante" a explorar es la política de "Ciudades Inteligentes", que utilice datos administrativos para analizar dónde viven los trabajadores y dónde están sus lugares de trabajo. "El uso de esta información permitiría perfeccionar recorridos y frecuencias del transporte público; fomentar que empresas se coordinen para otorgar facilidades a trabajadores (mejor asignación del lugar de trabajo a diferentes personas, poner buses de acercamiento, dar incentivos al uso de la bicicleta, entre otros); además del potencial surgimiento de emprendimientos privados que ofrezcan soluciones a problemas de conectividad entre trabajos y hogares", subrayaron.